martes, julio 25, 2006

CRÓNICAS DE LA CURÁ DE ESPANTO 1: ¿Qué buscamos las feministas?

¿Qué buscamos las feministas?
(esto se lee lento y en silencio, cállese y escuche, haga caso!
Esta es una verdadera instrucción)

El feminismo busca cosas sencillas, para gente sencilla

La desmesura
El placer exceso

La desmesurá
A otra que haya conseguido lo de arriba
El aprendizaje más básico, lo primario: imitar
…es que una se junta con gente igual pa que te potencie cachaay, ay!?
Para que te diga quién eres.

La / des /mesurá
Saber de la que se da por que otro dice a otro en tercera persona (la des)…
evocar ese espacio y ese tiempo en que las mujeres somos dinero.
Más visible: déla, pero mesúrela primero, y ahí se les ocurrió inventar todos esos utensilios de cocina, uno para cada acción, enajenadas en los instrumentos de cocina, nos mesuraron entreteniéndonos, domesticándonos, determinándonos. Nos transformaron en un cucharón.
Y así convertidas en un cucharón, es decir, en un corazón (sabrá usted que cucharón en lenguaje popular es corazón?, o no, no tiene porqué saberlo)… resulta que así, convertidas en un cucharón encontramos nuestro espumador (nótese el detalle: espuma-semen, semen-espuma ah? ve o no ve, una encuentra su pene, uno para mí sola, t’a que es pa’ vo sola, pero igual, la ilusión " yo tengo un pene"). Después el paso lógico La Familia, laaa familia, pasa una a ser la Sra. Cucharón de Espumador; algo así como la señora corazón de pico…. (sucede entonces que se une el alma con el cuerpo, y la carne con el espíritu, tan sublime, tan rosadas, qué rosadas). La familia eso que pasa cuando hechas un corazón, corazoncito, se casa una pa’ darle prestigio y descendencia a otro, ese uno que le da palmaditas en la espalda a tú papá, o a algún güeón que se cree tu dueño, porque puta la mina güena, trabajadora la rota!, la rotita.
No cualquiera se intercambia, no cualquiera sirve, es una:
Mesurada, medida, comedida.
Hay que saber de la esclava para dejar de serlo.

Buscamos puras huevás a veces y hay que volver a encontrar de nuevo lo que se quería y se olvida e insiste en olvidarse, en perderse en la piel de otra gente, y ahí se va una también, junto a su deseo en la chaqueta del otro, en sus hombros, cerca del cuello:

tibio / aroma /a ti/
mmmmmmmmmmmmmmmmmmmm

Y cada día celebra usted la noche, y el ratito a solas para mirar, sapamente, el íntimo culebrón suyo. El problema propio de la situación amorosa.
Las feministas nos hemos propuesto cambiar el canal de esa íntima televisión suya, así…. cómo la vai viendo? En vez de andar pensando hueás mamonas mejor se corre una paja: cuadrar su caja poh compañera y contar sus billetes, ve?. (y ese mejor no es de la altura moral del asunto: na’ que ver, ese mejor es mejor poh, es mejor de "ay qué riiicccco"…. de final de cumbia po’ socia).
El feminismo se ha propuesto hacer y brindarle los mapas para no perderse, para volver o ir, (en su defecto), a encontrar las rutas que te llevan a ti, no que me lleven a ti, que te lleven a ti, a ti. Son mapas útiles, con el tiempo los aprendes a usar más rápido así que una se siente tanto… la pasas bien, a solas.
Los mapas son también para aprender a quedarse en una cuando el otro se va, y te deja, y no te deja, te deja, y no te deja, te deja, y no tedeja….. tú, estás, estás, sólo tú te quedas, no te dejes, no te abandones (hay que decírselo a usté en este formato porque sino no le hace sentiddo!)

(¡¡compre/ compre!, coompreeee esssta pomá si es güena!!!! )

El feminismo esta ahí para perder el miedo a estar solas.
Entre en verea, siga el camino que señala el deseo, (sin tropezarse tanto)
Las feministas más intrépidas buscan la desmesura de la desmesura misma, se aburren caleta eso sí, pajeras, escapaoras.

Buscamos puras huevás/, como dice la Ely, más allá del límite y medida.


Y juré dar la vida por la causa, lo juré….
Pero no ha sido necesario
La curá de espanto

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