viernes, octubre 13, 2006

CRÓNICA 4: Al servicio médico legal con el sánguche en la mano

Las cosas que criticamos lamentablemente están vivas
No es un delirio feminista
el patriarcado la carne, los huesos,
mi sangre, mis heridas


Taba rico el sánguche, nunca me habían llevado al mol a comerme lo que yo quisiera, costaba caro el sánguche, dos lucas, tenía queso, lechuga, palta, carne y mayonesa y con una cocacola más encima que me la compraron más grande, y también me compraron unas empanadas, es que a mí me gustan todos los quesos, la tía me preguntó si también me gustaba el queso de cabra y yo le dije que sí, caché que a ella le gustaba por eso le dije… pero esa hueá es más mala, e’hediondo ese queso.

Yo no sabía que los sánguches se podían envolver y una se los puede llevar, traté de comérmelo pero es que la guata la tengo apretada, no puedo comer, tengo como una de esas bolas de masa de pan, tengo algo pegao en la guata, y no pude comerme el sánguche, pero me lo envolvieron, la tía fue a que lo hicieran porque me dijeron que después me podía dar hambre. No sabía yo que eso se podía hacer.

Y con el sánguche en la mano nos fuimos.
Toi nerviosa.


Mi mami me había comprado las chapulinas rosadas, son lindas mis chapulinas y el rosado es el color que más me gusta. Corrí, corrí con mis chapulinas porque era tarde y los tíos se iban a ir, no trabajan hasta las siete.
Me saqué la chucha en la esquina doblando por vicuña , me enrredé en los pantalones porque me quedaban largos, donde eran del Fabián, y la pecosa se rió de mi, ni me ayudó a pararme, se rompieron los pantalones me los tuve que doblar pa’ arriba.

Hacia frío, corriendo siento el golpe del viento helado en las canillas.
Tengo que llegar, se me pasó la hora jugando.
Tengo que llegar… ya no quiero volver a mi casa.

Pasé a buscar a la pecosa al colegio, salía a la una ese día, fui donde ella primero para que me acompañara, le conté lo que me había pasado, y lloramos las dos abrazadas en la plaza. No sé qué hacer, porque yo le dije a mi mami, pero ella me dijo que ahí íbamos a ver lo que hacíamos y nunca hizo nada. Me dijo que tenían que llevarme donde un doctor, peeero mi mami.

La tía me mira con pena, me abrazó sí, me dijo que iba a estar bien, que me tienen que llevar para que me revisen.
Yo no quiero me da vergüenza es que tengo los calzones cagaos, se lo dije a ella al oído.
No quiero que me vean, que vean mi pobreza.

Me van a llevar donde un juez mañana. Las tías me dijeron que lo que me había pasado es un delito, que yo no tengo la culpa. Yo sé que no tengo la culpa, pero igual me siento culpable, tengo miedo a que me peguen… y sí me llevan a la casa de nuevo?
pero la tía me dijo que eso no iba a pasar…
pero si no me creen y me devuelven pa’ la casa?,
me tiene nerviosa esa cuestión.
Mejor juego en el computador, la tía me deja jugar esos juegos que hay en Internet, que no cacho una cómo se juegan pero ni importa, pa’ entretenerme.

Yo no creo que mi papi se vaya de la casa porque cuántas veces le ha pegado a mi mami, la ha hechado pa’ fuera lloviendo, ha tenido que ir a dormir a la casa de las vecinas, a nosotros también… ha sido malo con nosotros
Fue tan malo conmigo
Quiero que se muera.

Yo estaba en la casa, y él como no trabaja se pasa todo el día en calzoncillos, tomando, ni se tapa pa’ que nosotras no lo veamos.
Yo llegaba del colegio y salía rajá pa’ la calle, no me gustaba estar ahí con él, mi mami pasa todo el día trabajando. Pero hay días en que me agarra y no puedo salir.
Si es mi papi poh, igual me manda.

Iba saliendo piolita de la casa, pero me cacho saliendo.
Y me dijo… me dijo: pa’honde vai voh!...
me tocaba dormir la siesta con él.

(Puta no me pude escapar)

Me puso encima de su guata,
Taba hediondo con un olor pegao que tiene donde no se baña
Sus manos estaban en mi espalda
Sentía esas manos que me toman entera, son grandes y yo soy chica
Me agarraba, me movía y me empujaba donde él.
Me tiraba el cogote pa’ langüetiarme… es que mi cara no llegaba a la suya
Me decía que me sacara los pantalones.
Sentía la cuestión entre mis piernas,

que pase luego,
que pase luego esta hueá.

Y no estaba curao como dijo en el juzgao.
Maricón, dijo que yo lo quería cagar.

Mi mami trabaja porque no hay pa’ comer en la casa, pero ella igual le compra cerveza a mi papi, todos los días, porque así dice ella él va a dejar de tomar, así no compra vino ni pisco, toma un trago más suave, “de a poco se le va a ir pasando el gusto de andar tomando, vai a ver”.

Con las tías llegamos oscuro a un lugar donde hay un río. Es malo por ahí yo sé porque a mí me han dicho que es malo. Pero les pregunté a las tías si saben correr, por si pasa algo, porque yo me arranco si viene alguien a hacernos cuestiones. Tomamos un auto y la tía le dijo: al servicio médico legal por favor, y el taxista le respondió mirándome con pena por el espejo: claro señorita, yo las llevo.

Llegamos a un edificio en una calle donde está el cementerio, se veía bonito de noche.
Una de las tías andaba con un papel con lo que yo le había contado, se lo mostró a la gente pa’ que no me anduvieran preguntando a mí.

En una de las oficinas había una carabinera. Eso me gustó porque yo cuando grande quiero ser carabinera. Habló con harta gente la tía, y se demoró mucho. Cerraron la puerta de la oficina.

Me revisaron el poto con una luz. Por lo menos una de las tías me acompañó adentro.
Me tuve que sacar igual los calzones.
Salí y la otra tía me estaba esperando.
Le pedí su celular pa’ jugar.
La tía se fue de nuevo a la oficina.
No sé lo que estaban haciendo, llamaban gente.

Son las tres y media de la mañana una galla está en la tele saltando
y regalando plata si llaman por el celular.
Hace frío. Hace mucho frío. Estoy durmiendo en las piernas de la tía.
Quiero que me tomen en brazos.
Quiero que alguien me tome en brazos, me abrigue y me lleve a mi cama.
Quiero estar con mi mami, estoy tan cansada, no puedo caminar del sueñ
o.

Llegaron los pacos. Ellos me tienen que trasladar a una cuestión de carabineros.
Las tías me dejan en la comisaría con gente que no conozco.
Ellas se van a sus casas, yo quería que la tía me llevara, le dije, si total ella me respondió que vivía cerca de donde estábamos, yo le pregunté, pero no me pescó.

No sé quiénes son estas personas
Me tengo que quedar aquí
Pucha y se van las tías,
No quiero quedarme sola, me dan ganas de llorar,
y si me pasa algo, no puedo defenderme,
quién me cuida?!!, quién me cuida?!

Me dejan aquí. Me quedo sola
Me miro una bolsa que ando colgando,

… tengo mi sánguche en la mano.




La curá de espanto
una niña como tú

CRÓNICA 3: Era un pico adictivo...

Lento compañera ahora sí que sí
Lea lento y lo pasará mejor



Venga pa’ca mija mire las cosas
que hace dió pa’ que una se recree

una mentira es una verdad que baila
erica garcía



Estoy sola y quiero celebrarlo



Nos gustaba ir a bañarnos al río, en el campo el mapocho convertido en una ramificación de brazos donde nos bañábamos con los sapos y los pirigüines, y con las ranas interrogantes que a veces aparecían, eran grandes, infundían miedo, y la gente se las come… yo ni cagando.

Esas no faltan, les gusta comer rana.

Cabros chicos en verano, y andar en medio del sempiterno basural ubicado en cada rivera del río, junto a las medias aguas que están que se caen.
En la basura con mis amigos buscando cachureos…

y ahí la vi; la cárcel perfecta para mis propósitos.
(como ésta que tengo entre las piernas)

Bajé a toda raja por el montón de basura y metí a los sapos dentro de la pelota plástica, muchos muchos sapos, pequeños y resbalosos, saltando, palpitantes en masa. Me gustan los sapos.

También juntaba chinitas, todas las chinas dentro de la botella mierda, puta que me costaba porque vuelan y se arrancan, pero ahí estaba yo, controlando los cuerpos de las chinas, sometiéndolas a mi deseo fanático de subir el número de mi colección.


Eso quiero, subir el número de mi colección.
Eso sí, ya eran los sapos y las chinas.


Me gusta que me toquen.
Me gusta tocar.
Y en ese sobajeo vierai voh con lo que me encontrado.
Ay!… y no me cabreo.

No soporto que entren a mi pieza sin golpear a mi puerta
No se permite entrar sin tocar


Y él, me tocaba
Cada textura de mi cuerpo transitó por su boca


Y me toqué en él, sentí mi cuerpo, sus fluidos resbalando por las carnes nuestras, literalmente moviéndose a todo cachete, agarrándome de dónde podía, con un dolor de tanto tener las piernas abiertas, sintiendo esa tremenda penetración pendular, saliendo ese pico gigante hasta el umbral de mi vagina y arremetiendo suavemente por los recovecos de ese adentro mío… una vez….. otra vez….. una vez….. otra vez….. una vez….. otras más…. y allí /compañera/ en ese lugar/, explosionaron las temperaturas de esta contextura mía, esa que a veces he palpado en el trasnoche íntimo de las citas calentonas conmigo, calientes los caminos, calientes los relieves, y tanto, tanto por donde meterse.

Soy una vagina compleja.
Una tremenda cárcel para mis propósitos.
Mis propósitos encarcelados, no podrán ir… a ninguna parte

Y ese pico, ese pico adictivo, grande, de diámetro invaluable
Y él era tan bueno, tan bueno, puta que era bueno.

Cuando se iba se guardaba el pico con una ternura que había en él de cabro chico: ya /le decía/ guárdate!, y se lo acomodaba en esa ropa íntima ajustada que marcaba las exageradas dimensiones de su cilíndrica anatomía, y ahí quedaba yo con ganas de irme entre medio del pico y su ajustada casa /una microscopía: más bien quería reducir mi tamaño corporal y sumergirme entremedio de las bolas y el pico, quedarme justo ahí, apretada entre una textura rugosa en la espalda y encima el pico gigante, tibio, suave, envuelta en su aroma… /la sensibilidad de mi cuerpo: la planta de mis pies sintiendo esas placas de nazca, mis pies y sus empeines se masajean retorciéndose en esos tallados caminos, subiendo por mis piernas, por el culo penetrando mis espaldas, de lado a lado mi retaguardia entera manoseada por esas bolas, y mi cabeza que está que se cae abrazada a la punta del pico, respirando ese sabor, besando mi golosina me impregno la cara en un no gestual y acabado, mi cuello culiándose al pico de arriba a abajo detrás de mis orejas, en ese recoveco calentón entre mi espalda y la nuca, por mis hombros, los erógenos, y las tetas oprimiéndose por ese pico, oprimiéndose a esas venas bombeantes de sangre, firmes, firmes de calor, ese calor, ese calor expandiéndose entre costilla y vientre, ese calor que me doy vuelta para sentir en los costados de mi cintura, ese calor hacia mis caderas y entre mis piernas. Entre las piernas: mis relieves hinchados y babosos se abren desmesurados queriendo encajarse ese medio pico, succionando ese candor…..ah – ah- ayyyyy!!! ( ) “¿me hiciste el amor?”... la cacha del siglo se llama eso pueh compañera… me fui, me fui por la chucha, y por toda yo… enterita me fui, mi piel embetunada en su sabor, agarrada a su segura turgencia…El pico… una mujer gigante/.




Tocar! Tocar! Tocar! sin transar

Milito dactilarmente




Y le encantaba comer huevo, así que comí huevo como hueona.
…ese pico vegetariano.

Ese pico que ahora está en Palestina.
Porque el dueño es tan bueno, tan bueno que allá anda dándose cabezazos con los israelitas que quieren exterminar a los palestinos, así como el nazismo intentó exterminarlos a ellos.
Él un escudo humano.
En medio de esas guerras anda ese pico corriendo (me imagino) pa’ que no le vuelen la cabeza
ay! peligros terribles que pueden dejarlo sin vida.

Él es tan bueno
Tan buen amante,
Tan mino el güeón, tan interesante


/Las güeonas estarán pensando que me enamoré,
pero no compañeras fue una adicción al pico
qué iba a hacer, si era el meedio pico!!/



(me mutilo para parirme a mí misma
destierro los territorios de mis rosados sueños)


Mi sueño:

él me mintió
él me dijo que me amaba
y era verdad
él me amaba
siempre me amo

enamorada recorrí los campos cerca de su camisa
su cuerpo olía a jabón lux y a trabajo
… tierra, sudor y pretensión

moreno por el sol del campo
de niña atormentada por mis incestuosos deseos

me tomaba en sus brazos,
me sentaba en sus rodillas
enseñaba a mi infantil cuerpo a manejar el tractor
heríamos la tierra arriba de esa máquina
surcos profundos por donde pasaría la intervención humana
correrían ahí los cauces del agua

engendramos juntos

él me mintió
me dijo quién quería ser
no quién era…
me amaba
me amaba



Retazos de la historia del sexo,
Cada pico que ha pasado por mi cárcel es un sapo en mi colección
Son fragmentos de recuerdo que arman a mi amante
Este amante imaginario perdido en palestina, menos mal que está lejos
Por que esa figura suya ya no me atormenta de enamoramiento,
por eso lo tengo lejos…


mi cárcel / mi humedal
mi cárcel… la celda inobservable de mis propósitos
(vé que si una le dice a los hueones que quiere acostarse con ellos terminan en no se qué delirio hueviándote, manipulándote como tu mamá, piolita no má entonces poh compañera, hágala piola, mire que anda tanto hueón desencajado… como una es dueña de sí misma, /se des – en - cajan, salen de la caja para volver a meterse en ella, la caja fome de la masculinidad tradicional/).


Mis propósitos:
quiero a mi soñado enamorado lejos y a las sesiones de pico… cerca
Cerquita a ese amante impúdico que me gustaría tener más de tres veces a la semana en mi cama
(o qué tanta hueá culiando la semana corría)

Esos amantes calientes – no soñados - sí oníricos
ese que yo quiero,
/también a esa que me mira y me ve
Para ti boquita pintada
Este amor desenamorado/


Cada uno de esos instantes de calentura sectoriza el itinerario mío del sexo y el placer
Soy la editora de la imagen de mi propia pornografía


Editen cabras no anden con hueás.


La curá de espanto
Oye… quiero calentarte

martes, agosto 01, 2006

EL RECETARIO DEL ESPANTO 2: Supérese a sí misma

No puedo despertarme, estoy ahogada en mi sudor y pegada a tu cuerpo. Creo que me hablas, pero cuando te respondo me despierto y me doy cuenta que estoy durmiendo. Horas y horas de conversación ¿Dónde? ¿Con quién? ¿Para qué?

Ella derribaba todo tipo de simulacros. Ella, una curada, curadísima, que no le temía a nada. El horror no era su problema…
Esta receta, es la suya. Sus resultados: fantásticos. Su método: la repetición.

Use para sí su lengua, mírese en un espejo y trague el susurro de su voz:

"Soy lo mejor que me ha pasado
Me convertí en esta mujer
Soy lo mejor que me ha pasado
Me convertí en esta mujer
Soy lo mejor que me ha pasado
Me convertí en esta mujer
Soy lo mejor que me ha pasado
Me convertí en esta mujer
Soy lo mejor que me ha pasado
Me convertí en esta mujer
Soy lo mejor de mi pasado
Un cuerpo aniquilado
Soy lo mejor de mi pasado
Un cuerpo aniquilado
Soy lo mejor de mi pasado
Un cuerpo aniquilado
Soy lo mejor de mi pasado
Un cuerpo aniquilado
Soy lo mejor de mi pasado
Un cuerpo aniquilado
Mi pasado me ha traspasado
Ella, encarnación de sopor y presunción. Detenida
Mi pasado me ha traspasado
Ella, encarnación de sopor y presunción. Detenida
Mi pasado me ha traspasado
Ella, encarnación de sopor y presunción. Detenida
Mi pasado me ha traspasado
Ella, encarnación de sopor y presunción. Detenida
Mi pasado me ha traspasado
Ella, encarnación de sopor y presunción. Detenida
Ya no tengo pasado
El fin del castigo
Ya no tengo pasado
El fin del castigo
Ya no tengo pasado
El fin del castigo
Ya no tengo pasado
El fin del castigo
Ya no tengo pasado
Y no hay premios".

Déjeme, déjeme pues que le susurre el Recetario del Espanto
LA CURÁ DE ESPANTO
nadie comerá mi lengua

martes, julio 25, 2006

CRÓNICAS DE LA CURÁ DE ESPANTO 2: La razón última: la calentura

La razón última: La calentura
Lo demás… eso que nombra el placer de tu cuerpo,
su procedimiento y su objeto…. un exceso de cobardía

tengo el riesgo clavado en la piel y no quiero aliviarme
Erica García
(Escuchen rock cabras
que por los oídos caga el cuerpo
con la canción mamona)

Bailando
En ese centro de alumnos el que alguna vez se incendió y los compañeros apagaron su fuego a pura orina cerveceada, antes de la cagada que quedó ese día, y la felicidad en la memoria de subvertir ese espacio monocorde, plano, más fome que la chucha, digámoslo, me preguntaron. Cómo decirlo, fui objeto de sus preguntas.

(Estábamos tomando de lo lindo, antes del incendio, la amistad borracha a todo trapo, éramos puros trapos viejos, el desecho, lo que ese espacio tan ilustrado nunca quiso incorporar en sus aulas, en sus corredores, esa fauna fea, sin estilo, riendo con desparpajo, medios huevones nos costaba entender en clase, insistimos en hacernos presentes, que no se les olvide nuestra cara, la de todos, la única, escuchen los conchesumadres: para nosotros no más caridad! con copete, al menos no.)

Heme ahí, localizada y excluida,
Me gustan los bordes,
Los márgenes,
La periferia tuya
(los bordes de tu boca,
tus superficies,
soy una dactilar espectadora de ti,
tú sabes, quién eres)

Antes de la cagada, el incendio y el sumario, a todo ritmo en el centro de alumnos:
Y tú que erí, me preguntó una chica universitaria punga, obligada a transmutar su lenguaje a la tonalidad hegemónica de la voz de la clase cuica, esa voz culiá que llena los espacios con una fonética gritona, apabullante, incómoda, la mina pobre obligada a mimetizarse, feliz de hacerlo (porque su temor y su vergüenza no la dejan), la ilusión de integrarse, de ascender.

Repite. Tú que erí

Qué hieres
Qué pregunta. Y ahí caché. Porque yo tengo cachativa…
(Las heridas se homologan al ser en la clase alta
Para ser ellos deben herir a los otros, su lenguaje los traiciona
Su palabra los delata
Las torrantes las imitan sin saberlo, sin saber).

Porque a vo´te sirven todas las micros poh!
erí tortillera, tirai pa’ los dos lados, tai experimentando… ah?

La pregunta diádica se hace pregunta colectiva
Y miro que el huevón del negro se está acercando al tarro de pintura al óleo, todo curao, bamboleante, queriendo tirarle un fósforo, vociferando que había que quemar esta hueá - porque el loco se cura y deja las medias cagás –

Las miradas borrachas
instan a que responda
interpelan a que me defina
presionan a que diga

Desesperadas las gentes, de identificación

….. el tarro y yo nos encendimos al mismo tiempo

Soy caliente hueona y deja de preguntar huevás!

/El agua estaba lejos, el copete ni cagando, no nos quedó otra… nos bajamos los pantalones
Esta no es cualquier historia, aprenda la moraleja, si la calentura se expande, sáquese la ropa/

Esa noche,
imagino y pienso en ella,
imagino y pienso en él,
me imagino
Sueño
Cierro los ojos.
Permiso. ¿Me de la pasá?

¿Oye bailemos?... Baila conmigo

Primera patita
En la calle Matucana esperando ese ser ambiguo del semáforo
ese que no se sabe si es mujer u hombre, tal vez ambos……
espero a que me de la pasada.

Al lado mío una chica de colegio, llevaba su instrumento, seductora ella, un fenotipo indígena cruzaba su rostro, qué tocai, /el ser ambiguo se sucede en las luces del semáforo/ el violín me dijo, nos fuimos caminando. En tres cuadras y en una frase me señala: el instrumento es una parte de tu cuerpo, no! es tu cuerpo, los músicos cerramos los ojos cuando tocamos, ¡cómo vamos a vivir! si no escuchamos nuestro cuerpo…

No se haga la lesa. Escuche su cuerpo.

Segunda patita
Galán de oficina, primer día en la pega y se le ocurre decir como parte de su presentación: a mí me gustan todas, soy un romántico, un don juan contemporáneo (a ya oye! si pues compañera, si hay hueones así en el mundo, un tipo ilustrado, qué les queda a los otros /en el entendido que educarse sirve para algo/ confiemos, sirve para algo, pero a éste no le sirvió pa’ na)
Y le tiré un escupo: A mí también me gustan todas
Le eché la tasá, (igual… igual, tenía todo bien puesto, no puedo ser deshonesta, el cuerpo no conoce inteligencias, el resto paja de las pasás a caca)
Si poh, me gustan todos (el genérico sólo esta vez tuvo una concesión conmigo).

No se haga la lesa. Escuche su cuerpo. Puede gustarle, si se deja.

Tercera patita (báilese las que quiera)
Ni promiscua, ni cara e’ raja, ni superior, ni evolucionada…
Sólo usted sabe en qué avanza y en qué retrocede, su medida es usted misma, no mire pa’l lado, no sea tonta (mi cosita tontita…¿le suena?). No se compare con nadie compañera.
Es simple. Hablo de curarse el espanto de su cuerpo en el placer con otro: diga lo que le gusta mija, no tenga susto, no haga huevás que no quiera, métase con la amiga si quiere, y con el amigo, y con este otro y la otra, fantasee y córrase unas cuantas, abra las piernas o ciérrelas según su placer, como le quede más cómodo.

Las lesbianas tratarán de convencerla de que usted lo es… le dirán "es que tú no te haz asumido", y usted está en otra, usted no pesque. Puras leseras, puro na’ que ver.
Las lesbianas le harán sentir que acostarse con una mina implica una superioridad moral "porque es otra cosa acostarse con una ella, es sublime, es especial"… engaños, engaños, es rico y punto. A lo más lo especial radica en el maternaje y en lo cagadas que están con la ternura y la protección de la madre, igual que todos, igual que todas, hemos de superar ese amor.

(Ese poh compañera, el primero, el que no se olvida… ahh!
Ese amor que es necesario traicionar y corromper para amar)

manoséelo, manoséese, monaséela
Los lazos incestuosos, de la ideología amorosa, incestuosos en la completud, la posesión, ser uno, ser una, patrones de mierda repetidos una y otra vez en la relación con el otro de turno, el padre-madre/ la pareja.

No me digan señoritas que son feministas, no me digan, que me molesto, me molesto tanto.
Está equivocada si cree que las mujeres somos mejores
Errática, se junta con puras ellas, se acuesta con puras ellas…
Eso es mujerismo no feminismo.
No me digan que son feministas porque reproducen la estructura matrimonial, patriarcal, condenable hasta el cansancio:
Aman a sus mujeres como si fueran "sus mujeres",
Aman a sus hombres como si fueran "sus hombres".
Las feministas se dejan amar como si fueran "sus mujeres".
Ustedes y la exactitud exasperante del amor patriarcal

Qué se creen que la gente es suya!
¿Aún soñando que es posible amar para siempre?
¿Aún siendo carceleras, celadoras del cuerpo ajeno?
Disciplinando con la mirada…
Teniendo cortita a la mina
Y es que con esta le va a resultar porque son iguales,
Con ella sí, porque es mujer, me entiende
Con él sí porque él es tan distinto

Patriarcas con vagina

Una credulidad ignorante les atraviesa señoritas
Se les cae pesao el discurso cuando de amor se trata

El feminismo está lejos de reducirse a tener una pareja: mujer-hombre
Ninguna superioridad moral el ser lesbiana, bisexual, heterosexual
Ninguna superioridad decirse a sí misma poseedora de una categoría sexual simplona

Y es que para qué nos sirve el feminismo si no se establece una relación desmesurada con el cuerpo, con nosotras.
De qué nos sirve el feminismo sino para subvertir el amor patriarcal.
De qué nos sirve el feminismo sino para sostener nuestra existencia en la rebeldía radical de la sospecha y el acto feminista.
Día a día, suspiro tras suspiro, gemido tras gemido, obsesión tras obsesión.

Dude.
Subviértase.
No se enamore. Ame.
Inmoral es que existan estas categorizaciones absurdas no se qué… sexual
Inmoral es que el amor sea un sacrificio, un abandono, la manera íntima en que se reproduce la esclavitud… y no me diga que no se da cuenta y que no goza siendo una enamorada.

No me diga que es feminista, no me diga que me enojo.
No me hable de su pareja que no mira a otra por diez años y usté lo cree, no me diga
No me diga que no puedo acostarme con "su" mujer, no me diga
No me diga que él la ama, la ama, como a nadie.
No me haga presenciar la ternura melosa de sujetar su presa.

No me diga.
Si es por caliente que se enamora


No me venga con…
Me ha visto qué!

La curá de espanto
tengo poderes…

CRÓNICAS DE LA CURÁ DE ESPANTO 1: ¿Qué buscamos las feministas?

¿Qué buscamos las feministas?
(esto se lee lento y en silencio, cállese y escuche, haga caso!
Esta es una verdadera instrucción)

El feminismo busca cosas sencillas, para gente sencilla

La desmesura
El placer exceso

La desmesurá
A otra que haya conseguido lo de arriba
El aprendizaje más básico, lo primario: imitar
…es que una se junta con gente igual pa que te potencie cachaay, ay!?
Para que te diga quién eres.

La / des /mesurá
Saber de la que se da por que otro dice a otro en tercera persona (la des)…
evocar ese espacio y ese tiempo en que las mujeres somos dinero.
Más visible: déla, pero mesúrela primero, y ahí se les ocurrió inventar todos esos utensilios de cocina, uno para cada acción, enajenadas en los instrumentos de cocina, nos mesuraron entreteniéndonos, domesticándonos, determinándonos. Nos transformaron en un cucharón.
Y así convertidas en un cucharón, es decir, en un corazón (sabrá usted que cucharón en lenguaje popular es corazón?, o no, no tiene porqué saberlo)… resulta que así, convertidas en un cucharón encontramos nuestro espumador (nótese el detalle: espuma-semen, semen-espuma ah? ve o no ve, una encuentra su pene, uno para mí sola, t’a que es pa’ vo sola, pero igual, la ilusión " yo tengo un pene"). Después el paso lógico La Familia, laaa familia, pasa una a ser la Sra. Cucharón de Espumador; algo así como la señora corazón de pico…. (sucede entonces que se une el alma con el cuerpo, y la carne con el espíritu, tan sublime, tan rosadas, qué rosadas). La familia eso que pasa cuando hechas un corazón, corazoncito, se casa una pa’ darle prestigio y descendencia a otro, ese uno que le da palmaditas en la espalda a tú papá, o a algún güeón que se cree tu dueño, porque puta la mina güena, trabajadora la rota!, la rotita.
No cualquiera se intercambia, no cualquiera sirve, es una:
Mesurada, medida, comedida.
Hay que saber de la esclava para dejar de serlo.

Buscamos puras huevás a veces y hay que volver a encontrar de nuevo lo que se quería y se olvida e insiste en olvidarse, en perderse en la piel de otra gente, y ahí se va una también, junto a su deseo en la chaqueta del otro, en sus hombros, cerca del cuello:

tibio / aroma /a ti/
mmmmmmmmmmmmmmmmmmmm

Y cada día celebra usted la noche, y el ratito a solas para mirar, sapamente, el íntimo culebrón suyo. El problema propio de la situación amorosa.
Las feministas nos hemos propuesto cambiar el canal de esa íntima televisión suya, así…. cómo la vai viendo? En vez de andar pensando hueás mamonas mejor se corre una paja: cuadrar su caja poh compañera y contar sus billetes, ve?. (y ese mejor no es de la altura moral del asunto: na’ que ver, ese mejor es mejor poh, es mejor de "ay qué riiicccco"…. de final de cumbia po’ socia).
El feminismo se ha propuesto hacer y brindarle los mapas para no perderse, para volver o ir, (en su defecto), a encontrar las rutas que te llevan a ti, no que me lleven a ti, que te lleven a ti, a ti. Son mapas útiles, con el tiempo los aprendes a usar más rápido así que una se siente tanto… la pasas bien, a solas.
Los mapas son también para aprender a quedarse en una cuando el otro se va, y te deja, y no te deja, te deja, y no te deja, te deja, y no tedeja….. tú, estás, estás, sólo tú te quedas, no te dejes, no te abandones (hay que decírselo a usté en este formato porque sino no le hace sentiddo!)

(¡¡compre/ compre!, coompreeee esssta pomá si es güena!!!! )

El feminismo esta ahí para perder el miedo a estar solas.
Entre en verea, siga el camino que señala el deseo, (sin tropezarse tanto)
Las feministas más intrépidas buscan la desmesura de la desmesura misma, se aburren caleta eso sí, pajeras, escapaoras.

Buscamos puras huevás/, como dice la Ely, más allá del límite y medida.


Y juré dar la vida por la causa, lo juré….
Pero no ha sido necesario
La curá de espanto

martes, julio 11, 2006

EL RECETARIO DEL ESPANTO 1: Deje su lengua en suspenso

Que cómo se cura el espanto, que cómo se cura el espanto…

Yo le escribiré, con todo mi amor -que es mucho-, el Recetario del Espanto.

Desearías no haberme conocido,
desearás no haberme conocido,
deseas no estar conociéndome
porque no existo, haz visto a la que ya ha dejado de ser mujer.
Así te empezarás a curar el espanto.

Usted quiere saber cómo se cura el espanto. Se curá qué: ¿una herida?, ¿cuál herida? ¿Penetrante? ¿Contusa? ¿Punzante?

Sabrá usted que una herida puede tener muchas formas y gestos, como se encarnan en el cuerpo. Entonces, claro, tiene quien la represente. A veces, cuando me detengo en las mujeres pienso que son una herida, o una forma de herida -he de ser justa, toda la humanidad sufre. Por ahí van ufanas, de a una o de a varias, con sus heridas. Les da de hablar la herida y, al mismo tiempo, les va transformando el cuerpo.

Y bueno usted quiere saber cómo se cura el espanto. Se cura el espanto de qué. ¿Qué le da miedo?¿Qué es para usted el horror? Dígaselo, si total nadie la va a escuchar, se lo prometo.

A mí me daba miedo cruzar el potrero y caerme en un hoyo. Podrirme en el hoyo de a poco, parir gusanos y jugar con mierda. Esperar, esperar y esperar podrirme viva. Que tediosa, que común… que sueño me estoy dando y se pudre, lo que me queda de vida, mientras cierro los ojos.

La carne es lo único que me queda, me he detenido en ella.
Saborea tu carne, deléitate.
(Y ahí, esa otra carne
tan caliente, tan caliente.
Me asusta un poco.
Tanta sangre, tanta sangre …
tan caliente, tan caliente…
Voy a derretirme.
Casi, casi me deshago
entre esas piernas)

En esta habitación donde otras antes que yo han llorado su desgracia, donde a otras antes que yo designaron, ordenaron, anularon, violaron... ¡En este lugar les digo váyanse a la mierda y déjenme sola!

Es en una habitación como esta, que es como tantas, donde se puede curar el espanto. Elija un lugar para curarse el espanto y vuelva a él, envuelvase en él, refriégese en él… Empañe las paredes con su vaho y descascárelas con su lengua… Suspenda su lengua.
Si su lugar es la calle, babee las veredas por donde en el día camina la gente sin saber que es usted la que queda pegada a sus zapatos… Suspenda su lengua.

Mientras tanto, yo le cantaré con mi cuerpo el Recetario del Espanto.

LA CURÁ DE ESPANTO
mi cuerpo, mi lengua

domingo, junio 25, 2006